Se suele presentar a la inmigración masiva como la solución perfecta para sostener el sistema de pensiones y la Seguridad Social; pero hay un detalle que rara vez se menciona: el desempleo es significativamente mayor entre los inmigrantes. Algunos lo achacan al racismo o la xenofobia, pero la realidad es que la mayoría de los nuevos empleos están siendo ocupados por extranjeros. ¿Cómo encaja esto en el discurso oficial?
El paro en inmigrantes siempre ha sido mayor que en los nacionales. En 2023 según Eurostat, el paro entre los españoles era del 11%. Entre los extranjeros de países de la UE era un 14,4%, y entre los extracomunitarios llegaba al 19%.
Actualmente el paro en España es de un 10,6%. Pero estos datos no son homogéneos: mientras que los españoles en paro son un 10,3%, los extranjeros llegan al 15,7%, según el INE. Esto muestra una clara tendencia. Según la última Encuesta de Población Activa (EPA) el paro disminuyó entre los españoles pero creció entre los extranjeros.
Hay otro dato que llama la atención, y es la mayor tasa de desempleo en las mujeres inmigrantes respecto a sus homólogos masculinos. En Cataluña, una de las regiones más afectadas por la inmigración, el 54% de las mujeres marroquíes no trabaja, y el 39% de las pakistaníes tampoco. Las brechas entre el desempleo entre hombres y mujeres es mucho más pronunciada entre la población extranjera que entre los nacionales.
Los marroquíes, nacionalidad extranjera más numerosa en España, también encabeza las cifras de desempleo masculino en Cataluña, con un 27,1% de paro: Les siguen a gran distancia los rumanos con un 16% ecuatorianos con un 15,8%, y los colombianos. Es notable el contraste con otras nacionalidades, como la china; estos, además tener muy bajo paro, presentan datos parejos entre hombres y mujeres (4,5% de paro y 6,5% respectivamente), en el caso de los españoles hay un 11,7% de desempleo entre mujeres y un 9,3% en hombres.
¿Cómo se supone que la inmigración va a pagar las pensiones con estos niveles de desempleo? Las tres nacionalidades de extranjeros más numerosas, no están entre las cinco nacionalidades que más cotizan. Mientras los sujetos de nacionalidad marroquí son los más numerosos en España, ocupan el 9º puesto en las aportaciones de extranjeros a las cotizaciones; dicho de otro modo, solamente el 40% de los marroquíes en España cotizan. Después de los españoles, la nacionalidad que mas cotiza es la venezolana, con un 74% de afiliados a la Seguridad Social.
Si vamos a cifras totales, según datos del INE del 31 de octubre de 2024, en España había 6.735.487 inmigrantes. De estos el 58% no trabajaba. Eso son 3.903.414 personas, de las cuales 1.064.497 son menores de edad, por lo que sigue habiendo casi tres millones de inmigrantes que no trabajan, mas de la mitad.
Por lo general, los puestos de trabajo ocupados por inmigrantes tienen salarios bajos, lo que implica una menor contribución a las arcas públicas. Además, el 18% de quienes reciben el Ingreso Mínimo Vital son extranjeros, y según el Informe de Rentas Mínimas de Inserción 2021-2023, el 26,1% de las ayudas destinadas a personas en riesgo de exclusión fueron otorgadas a extranjeros, siendo el 1 de enero de 2024, el 13,4% la población con nacionalidad extranjera. La cifra aumentaría si se incluyeran los nacionalizados.
