Los Mossos d’Esquadra han desarticulado una trama de pederastas relacionada con presuntos delitos contra la libertad sexual de los menores. Las víctimas eran captados a través de las redes sociales. Los detenidos están investigados por los delitos de tenencia, distribución y producción de pornografía infantil, prostitución de menores y contra la salud pública.
La investigación se ha desarrollado en tres fases en el decurso de las cuales se han podido identificar a los hombres que habrían cometido las agresiones sexuales y a algunos de los menores que las habrían sufrido.
El principal investigado y máximo responsable de la trama, que tenía antecedentes policiales por un presunto delito de prostitución de menores en Valencia el 2010, ha sido detenido dos veces a lo largo de la investigación.
Junto con él, los investigadores han detenido a quince hombres y han identificado a once víctimas, dos chicas y nueve chicos. Así mismo, continúan investigando para identificar catorce menores más que aparecen al material gráfico recogido, así como catorce agresores más.
Grabación de las agresiones sexuales con cámaras ocultas y teléfonos
El material recogido durante la entrada al domicilio del investigado comportó el análisis de más de 200 Gb de material audiovisual y conversas. De toda esta cantidad de datos se filtraron 1.300 videos de material de explotación sexual infantil, de los cuales unos 250 fueron presuntamente grabados por el detenido entre el 2016 y el 2022. También se analizaron más de 2.000 conversaciones de las que se seleccionaron 120 por su contenido pedófilo.
Así, las conversaciones pusieron de manifiesto que en el domicilio del investigado se ejercía la prostitución de menores y en ocasiones se grababan videos de las agresiones sexuales.
Finalmente, los agentes pudieron comprobar que esta red de depredadores sexuales aprovechaba las necesidades económicas o psicosociales y las adicciones de algunas de las víctimas para ganarse su confianza. Después de las agresiones sexuales, les compensaban con regalos, dinero o drogas. De este modo intentaban generar un vínculo emocional con ellos para evitar que los denunciaran.