Miles de cubanos salieron a las calles de Santiago de Cuba, Holguín y Bayamo los días 17 y 18 de marzo bajo consignas de “libertad, corriente y comida” y en contra de la gestión gubernamental. Todo esto, en medio de una crisis insostenible en el país. Las protestas se saldaron con 32 detenidos, de acuerdo con la ONG Prisoners Defenders.

El presidente cubano Miguel Díaz-Canel, a través de un comunicado emitido en la red social X acusa a Washington y sus sanciones contra la isla de causar la actual crisis en el país caribeño. Asimismo, incrimina  a los protestantes de ser “terroristas radicados en EE.UU” y los condena culpables por incentivar acciones contra el orden interior del país. El propio Partido Comunista Cubano afirmó que los cuerpos de seguridad custodiaban a los participantes.

Fueron un grupo de mujeres quienes iniciaron las protestas de forma pacífica en la ciudad de Santiago de Cuba, segunda ciudad del país. Dichos reclamos, perpetuados con caceroladas, acabaron extendiéndose al resto de regiones, mayoritariamente las orientales. El servicio de datos móviles en la ciudad fue rápidamente suspendido en un intento desesperado de cortar todas las comunicaciones.

El pueblo ha tomado las calles debido a los recurrentes apagones —de hasta 16 horas diarias— que habían dejado sin luz al 50% de la isla en las últimas semanas. Hasta este mismo viernes 29 de marzo, puede detallarse un aumento del 427%  en el precio de los combustibles. La inflación y la crisis se agravan en el país, culpa de la nueva política fiscal denominada ‘paquetazo económico’.

El periódico Sierra Maestra, órgano de la propaganda del Partido Comunista Cubano, arremetió contra las madres: “No dan lástima, dan pena”. A los jóvenes los tildaron como “carne de presidio en el capitalismo que terminarían con una bala en la cabeza. Deberían bendecir a esta revolución que ha sido demasiado benévola”. Los trabajadores, para ellos, carecen de carácter y forman parte del bando de los desagradecidos. De acuerdo con el periódico: “Somos muchos los que tenemos un compromiso con la Revolución y seguiremos con los designios de Fidel”.

Las disidencias cubanas ‘Damas de Blanco’ han denunciado el arresto temporal de varios de sus miembros en las provincias occidentales de La Habana y Matanzas. La líder del movimiento, Berta Soler, denunció los arrestos de siete mujeres que organizan el movimiento en las localidades de Colón y Perico cuando se dirigían a Misa.