La semana pasada el presidente Nayib Bukele daba una rueda de prensa donde anunciaba que el gobierno se haría cargo de los pagos de la luz y el agua de los salvadoreños del mes de enero, siempre y cuando estos no sobrepasaran el precio de 80 dólares en conjunto. El presidente anunció esta medida como una forma de alivio para las familias en la coloquialmente conocida «cuesta de enero» que se sucede tras las celebraciones de Navidad. Bukele también destacó la importancia de enfocarse en el ámbito microeconómico, a pesar de las mejoras recientes en los indicadores macroeconómicos, como lo demuestra el aumento en la calificación crediticia del país por parte de las principales agencias
Y es que esta no es la primera vez que el ejecutivo de Nuevas Ideas y sus socios desarrollan políticas para aliviar el día a día de los salvadoreños. Una de las más famosas es la puesta en marcha del proyecto de los «Agromercados», una iniciativa estatal que sucedió a la alza disparatada de los precios de los alimentos básicos. Se hicieron famosas las declaraciones del presidente insinuando que si los especuladores no cesaban en su vorágine alcista no le temblaría la mano para hacer lo mismo que lo que en su día hizo con las pandillas. Los Agromercados son una iniciativa que busca facilitar un espacio donde los productores puedan vender sus productos sin intermediarios que los encarezcan, y así mismo servir para que los consumidores puedan comprar estos productos a bajo precio -eso si, establecido por el gobierno-.
En el ámbito de los emprendimientos, se han lanzado programas como «Conéctate», que busca dotar a pequeños negocios con acceso a tecnología y financiamiento, así como capacitaciones para modernizar sus operaciones. De igual forma, el gobierno ha incentivado el crédito blando para emprendedores a través del Banco de Desarrollo de El Salvador (BANDESAL), ofreciendo tasas de interés bajas y periodos de gracia para nuevos negocios.
Aunque mediáticamente se asocia a Bukele con la extrema derecha, su perfil político tiene matices socialistas. Un ejemplo de la confusión en torno a su posición es su comparación con el argentino Milei, con quien a menudo se le relaciona de manera errónea. Mientras Milei destaca datos macroeconómicos respaldados por la intervención estatal en el ámbito fiscal, la pobreza en Argentina continúa en aumento. Por su parte, Bukele ha defendido la importancia de cuidar lo público, ejemplificándolo de manera brillante con referencias históricas al Imperio Romano, declaraciones que en su momento se hicieron virales.
En tiempos donde prima más el simbolismo político y batallas políticas que cuentan con casi 100 años desde el inicio de su decadencia, es necesario remontarnos a los hechos y a las políticas reales para ser fidedignos con la verdad y dejar de agitar espantapájaros roídos.