Aunque no existen datos oficiales sobre el número de personas que ejercen la prostitución en España, el ejecutivo las data en 45.000, aunque podrían ser muchas más dada la dificultad que existe para contabilizar esta industria. Esta dificultad radica en que, en gran parte, está controlada por mafias, y que un alto porcentaje actúa en situación irregular. Varios sociólogos señalan que la cifra más realista rondaría entre las 100000 y 120000.
Solo un porcentaje menor al 10% de las personas que ejercen la prostitución en nuestro país son de origen español. Los países con mayor representación en este tipo de prácticas serían los hispanoamericanos, donde Colombia sería el mayor representado, seguido de República Dominicana, Ecuador y Paraguay. A estos países también les debemos añadir la alta representación de países como Rumanía y Brasil. Los engaños y la irregularidad de personas que proceden de estos países son vectores que fomentan esta representación.
Por ello, cuando hablamos de prostitución debemos hablar de trata de blancas, ya que las cifras año tras año son disparatadas. Entre 2017 y 2020, se detuvieron en España 883 personas por trata sexual y 824 por explotación sexual. En 2021, 196 operaciones policiales culminaron con la desarticulación de 80 grupos y organizaciones criminales, así como con la detención de 575 personas, 345 por trata y 233 por explotación.
Ya en 2022 se liberaron a 1.180 víctimas de redes de trata y de explotación sexual o laboral, entre ellas 26 menores, mientras que detuvieron a 693 personas y desarticularon 78 grupos criminales. Y por último en 2023, se identificó un total de 1.466 víctimas de delitos de trata y explotación de seres humanos, 18 de ellas menores de edad, y se desarticularon 109 grupos y organizaciones criminales, conllevando la detención de 923 personas por delitos de este tipo.
La mayoría de estas actividades se realizan en casas o pisos privados, aunque otra gran parte se realizaría en clubs de alterne, y cada vez menos, en la calle, con la excepción de algunos barrios que cada vez están más guetificados. Este negocio afecta de forma directa a personas extranjeras, las cuales contraen una deuda por venir, y también a la población con mayor índice de marginalidad social.
Se estima que el 0,87% del PIB español lo suponen las actividades ilegales, del cual un 0,35% se achaca a la prostitución. Lo que quiere decir que este negocio mueve una cantidad de 4.210 millones de euros al año en España.