La Guardia Civil ha detenido esta mañana a cinco trabajadores del Centro de Atención a Menores de la localidad de Ateca, en Zaragoza, para los que ya se ha decretado prisión sin fianza por delitos de lesiones, torturas, contra la integridad moral, agresión sexual, corrupción de menores y pertenencia a grupo criminal sobre varios de los internos.
La investigación comenzó a raíz de varias denuncias interpuestas por la madre de uno de los menores, en las que exponía varias lesiones que su hijo había sufrido durante su estancia en ese centro. Ante esta situación, los investigadores comenzaron a recabar información hasta descubrir que los empleados sometían al menor a episodios de aislamiento, en los que tenían sobre él varios tratos degradantes y vejatorios. Además, determinados educadores habrían golpeado al menor en una habitación, tapando previamente la ventada de la puerta y cerrado la misma con llave para evitar ser vistos.
También se pudo constatar que al menor se le habrían realizado inmovilizaciones físicas sin que estas hubieran sido registradas, tal como indica la normativa de actuación en estos centros de menores. Todo esto bajo el consentimiento del principal responsable de la instalación, que, por otra parte, llegó a solicitar a un empleado sanitario que realizase un informe falso que mostrase que el menor no presentaba ningún tipo de lesión.
Durante la investigación, los agentes lograron determinar la existencia de más víctimas a través de la presencia de indicios de agresiones sexuales y corrupción de menores, ejercidos por varios educadores durante los últimos meses.
Por el momento, la jueza titular del juzgado mixto número 2 de Calatayud ha decretado el cierre provisional de las instalaciones.