Recientemente el salario mínimo se incrementó hasta los 1.184 euros. Esto supuso un incremento de 50 euros con respecto a 2024. Y por primera vez en la historia, este salario podría ya no estar exento: los trabajadores con salario mínimo tendrían que pagar IRPF.
Un mayor salario mínimo en principio debería suponer una mejora en las condiciones salariales del trabajador. La aspiración normal sería que el salario mínimo fuera cobrado cada vez por menos empleados. Y que además, se incrementase el salario medio
La realidad en España es muy distinta. Según los datos del INE (solo disponibles hasta 2022) el salario mínimo se ha incrementado desde 2008 un 67%. El salario medio, solo ha crecido un 23%.
En 2022 y antes de la reforma, el salario medio era 1,9 veces mayor que el salario mínimo. En 2008 era 2,6 veces superior. Mientras que el incremento del salario mas bajo es un avance, es un retroceso para la clase trabajadora que la diferencia entre el salario mas bajo y el medio se igualen.
La constante depauperación de los trabajadores se refleja en más datos. Se ha incrementado el % de población que cobra el salario mínimo. Si en 2008, un 28% de los asalariados cobraban el equivalente a entre 2 y 3 salarios mínimos, en 2022 este porcentaje bajó al 20%. Por el contrario, las personas que cobran entre 0 y 1 salario mínimo, pasó del 9% de los trabajadores en 2008, al 17% en 2022. Los trabajadores que cobran mas de 8 salarios mínimos, pasando de un 1,4% en 2008 al 0,1% actual.
El salario mínimo no consigue esconder que cada vez más población cobra el salario mas bajo posible y que la diferencia entre mínimo y medio cada vez es mas baja. Lo que significa que trabajos cualificados cada vez son peor pagados. Y también muestra que en España está desapareciendo la clase media.