A raíz de ciertas informaciones recibidas en la Ertzain-etxea de Getxo acerca de una plantación de sustancias estupefacientes en la localidad vizcaína de Sopela, agentes del grupo de drogas iniciaron una investigación tendente a verificar la existencia de esa plantación ilegal.
En base a las pesquisas realizadas, con la colaboración de la Policía Municipal de Sopelana, se constató la existencia de un terreno rural, rodeado de arbolado y arbustos que disimulaba tres habitáculos colocados en su interior. Tras establecer un dispositivo de vigilancia en torno al lugar y a las dos personas que lo frecuentaban, a primera hora del miércoles por la tarde, los y las agentes que formaban parte del operativo les interceptaron cuando se disponían a entrar en la misma.
Con la autorización debida, los recursos policiales accedieron al interior y en uno de los habitáculos encontraron 326 plantas de cannabis a punto de ser recogidas, así como todo el material necesario para su desarrollo y crecimiento, esto es, lámparas de calor, ventiladores, filtros y termómetros, entre otros elementos. En otro habitáculo utilizado como almacén se localizó una pistola taser, un machete y un kilo de marihuana picada.
Las investigaciones llevadas a cabo permitieron conocer que estas dos personas tenían a su disposición dos lonjas ubicadas en el municipio de Berango, en una de las cuales fueron localizados todo tipo de útiles necesarios para cultivar nuevas plantaciones, tales como filtros, focos, macetas, semilleros, turba, etc. En el segundo local se localizó una escopeta con sus respectivos cartuchos, una pistola simulada, macetas y pequeñas cantidades de hachís y marihuana.
Ante tales evidencias, los agentes procedieron a la detención de los dos responsables de la plantación acusados de un presunto delito contra la salud pública. Asimismo, se les imputa un delito de defraudación del fluido eléctrico, puesto que tenían enganchada la electricidad de forma ilegal.
Los detenidos, de 42 y 44 años, pasaron ayer por la tarde a disposición judicial.