miércoles, mayo 1, 2024

Una inĂștil nube de humo

5/5 - 13 votos

Era de prever que, ante la proximidad de varios procesos electorales, la extrema derecha arreciara sus crĂ­ticas contra el Frente Obrero. Parten de una base errĂłnea -la de que tanto el Frente Obrero como las formaciones ultras se dirigen a un mismo perfil de votante- y se empiezan a lanzar falsedades y bulos tanto contra Roberto Vaquero como contra la formaciĂłn que preside. Se trata de asustar al posible votante del Frente Obrero mediante una muy poco elaborada visiĂłn de su carĂĄcter comunista, sobre el pasado carcelario de algunos de sus miembros, sobre su defensa de Stalin, sobre sus formas violentas y sobre un pretendido camuflaje de su verdadera ideologĂ­a para ofrecerla al gran pĂșblico de una forma mĂĄs civilizada y comercial.

Para muchos de nosotros, que llevamos ya años siguiendo con interĂ©s las peripecias del Frente Obrero y de su oferta polĂ­tica, todo esto se venĂ­a venir. Creo que la extrema derecha -en el estrecho abanico que va desde el francofalangismo hasta VOX– parte de una premisa equivocada con respecto a Roberto Vaquero y al Frente Obrero. Parten de la base de que -tanto su militancia como su extensa base de simpatizantes y electores- tienen una visiĂłn de España -una visiĂłn polĂ­tica- similar y, muchas veces, idĂ©ntica. Ello les lleva a disputarse un nicho electoral que entienden comĂșn para todos. Pero esto no es cierto. Es un tremendo error de bulto cometido por esos oscuros entornos polĂ­ticos.

No son los mismos votantes: el pĂșblico al que dirigen sus ofertas no es el mismo. IntentarĂ© poner un poco de luz en esta cuestiĂłn.

El Frente Obrero no es comunista. Su programa político estå absolutamente claro y estå abierto a toda aquella persona que esté interesada en leerlo. En la constitución de este partido han intervenido, de manera decisiva, militantes comunistas: pero éstos coexisten con personas de muy diversa procedencia política dentro de la organización. Se trata de una formación genuínamente transversal y democråtica.

El Frente Obrero no enmascara ideas comunistas bajo una ligera capa de barniz cosmĂ©tico. Los puntos claves de la alternativa frentista se encardinan dentro de una transformaciĂłn profunda de la realidad española que pueden ser asumidos -sin ningĂșn esfuerzo- por todos aquellos que anhelamos polĂ­ticas de contenido revolucionario para la soluciĂłn de los problemas nacionales.

El Frente Obrero no es nacionalista: defiende la cultura española como un elemento mĂĄs de progreso y de transformaciĂłn del modelo polĂ­tico y econĂłmico vigente, y considera profundamente reaccionario cualquier modelo polĂ­tico individualista y apĂĄtrida. De esta forma, la lucha por la identidad nacional española -lejos de la rojigualda y ultra pandereta– es un factor indispensable de la transformaciĂłn efectiva de nuestra economĂ­a y de nuestra sociedad. Es decir: el patriotismo revolucionario.

El Frente Obrero se pronuncia contra la islamización de la sociedad española no por motivos identitarios o racistas. Se considera al Islamismo como una fuerza reaccionaria frontalmente opuesta a cualquier avance político o social: se critica el actual modelo migratorio porque, al crear cada vez mås grandes bolsas de marginalidad en nuestros pueblos y ciudades, constituye la punta de lanza de esta terrorífica amenaza.

El Frente Obrero nunca ha estado aliado con ninguna de las organizaciones políticas independentistas que propugnan la secesión de Cataluña: esta afirmación supone una profunda ignorancia sobre la trayectoria política del Frente Obrero, siempre enfrentado al independentismo mediante un firme rechazo a los políticos que lo sostienen.

Particularmente puerca ha sido la acusación de pasado carcelario y de terrorismo realizada respecto a algunos dirigentes del Frente Obrero: en concreto, y de manera directa, a Roberto Vaquero. Estos líderes han sufrido proceso penal y prisión por organizar la salida de combatientes desde España para luchar contra el Estado Islåmico en Siria. Algo que -desde luego- no harå ninguno de los que tanto insultan.

Lo miremos como lo miremos existe un hecho claro y evidente: el Frente Obrero continĂșa su ascenso progresivo como fuerza polĂ­tica emergente, y estas polĂ©micas artificiales y forzadas son tan inconsistentes como el rocĂ­o de la mañana.

6 COMENTARIOS

  1. ÂĄAlbricias!
    «Lo miremos como lo miremos existe un hecho claro y evidente: el Frente Obrero continĂșa su ascenso progresivo como fuerza polĂ­tica emergente, y estas polĂ©micas artificiales y forzadas son tan inconsistentes como el rocĂ­o de la mañana».
    Hacía falta algo así desde harå treinta años, por lo menos: superar el habitual sectarismo y cambiar por convicción, fruto de la reflexión a partir de los hechos, y no traicionar el ideal por mor de mantener el poder o por meras conveniencias crematísticas, para «trepar» y «forrarse».
    «Nunca es tarde si la dicha es buena».
    Á@nimo, pues!

DEJA UNA RESPUESTA

Por favor ingrese su comentario!
Por favor ingrese su nombre aquĂ­

Noticias relacionadas

Lo mĂĄs leĂ­do: