La inseguridad en Barcelona es uno de los mayores problemas existentes dentro de la ciudad condal. Hace poco, el gobierno ha lanzado, a través del Ministerio del Interior, nuevos datos sobre la criminalidad en la capital catalana. El incremento de estos delitos no ha sido frenado, pues hace escasamente tres años, la Guardia Urbana de Barcelona señaló que el 80 % de los delitos de todo tipo cometidos en Barcelona estaban protagonizados por menores extranjeros no acompañados.

Según los datos de Interior, de los 21.808 detenidos en Barcelona el año pasado, 4.650 eran españoles y 17.158 eran extranjeros. Esto supone que el 79% de los detenidos en la ciudad condal son extranjeros. La gran tasa de delincuencia dentro de la comunidad inmigrante sigue levantando grandes controversias entre quienes siguen negando esta correlación y quienes quieren acabar con esta problemática tomando medidas para regular la inmigración.

La tipificación por delitos es la siguiente: los hurtos perpetrados por los españoles llegaron hasta los 500 por 4.942 hurtos cometidos por extranjeros, suponiendo hasta un 91%; los robos con violencia fueron perpetrados en 709 ocasiones por españoles, mientras que los inmigrantes los cometieron en hasta 3.595 ocasiones, suponiendo un 84% del total. Las agresiones sexuales llegaron hasta 471, desglosadas en 127 por parte de españoles y 344 por extranjeros, suponiendo un 73%. El tráfico de drogas se divide en 508 españoles detenidos por este delito, mientras que los inmigrantes llegan hasta las 1.457 detenciones, llegando al 74%. En otro tipo de delitos como los homicidios o asesinatos los inmigrantes siguen cometiéndolos con mayor frecuencia, con 42 detenciones frente a las 29 de los españoles. En este caso el porcentaje es algo menor que en otros, suponiendo un 59%. En el último apartado de delitos, que es especificado como detenidos por otros delitos, los españoles siguen siendo un porcentaje minoritario, representando un 29% y 2.777 detenciones por un 71% y 6.778 detenciones de extranjeros. Estas cifras nos dan la media de un 84,2% de inmigrantes detenidos por delitos graves.

Estas cifras no dejan de ser preocupantes, pero siguen un patrón de generalización de la delincuencia en Barcelona, que supera de forma muy amplia a muchas ciudades de España. En 2023 la capital catalana sufrió un aumento de las infracciones penales, que crecieron un 10,8% respecto al 2022, superando a Madrid, que lo hizo en un 2,3%. La capital española tuvo hasta 248.503 delitos denunciados, Barcelona acumuló 186.014. Sin embrago, el mayor número de delitos de la capital se explica por su población que llegaba en aquellos momentos hasta los 3,2 millones mientras que en Barcelona se contabilizaban hasta 1,7 millones. En caso de tener la misma población la capital catalana superaría con creces a la capital madrileña.

La capital catalana también sufrió un aumento de la criminalidad en algunos delitos de 2023 a 2024. Entre ellas las denuncias por agresión sexual, aumentando un 24,5 %; mientras los hurtos representaban prácticamente la mitad de los delitos que se producían en la capital catalana, llegando a incrementarse en tan solo un año hasta un 6,5 %. Las estafas crecieron un 35%, y las detenciones a ladrones multirreincidentes lo hicieron un 30%. Además, el año pasado la capital catalana tenía el dudoso honor de ser la ciudad líder en de España, llegando a ser a su vez la segunda ciudad europea con más robos con fuerza por cada cien mil habitantes. Tenía una tasa de 320 por cada cien mil, solo superada por Bruselas.

Las cifras de delincuencia en Barcelona son el reflejo de las políticas laxas que se han promulgado durante el actual y anteriores gobiernos. La capital catalana ha sufrido especialmente este tipo de políticas que han supuesto que sea una de las ciudades más inseguras, si no la que más, del país y una de las menos recomendadas para visitar entre los turistas extranjeros. Lejos de frenarse esta tendencia parece que la delincuencia no tiene ningún tipo de control y seguirá afectando a los barceloneses hasta que se decida tomar cartas sobre el asunto y abordar la cuestión.