Sobre las 22:40h del día 9 de junio, la Sala del 092 comisionó una dotación de la Unidad de Seguridad Integral (USEI) en la barriada del Rafal, ya que varias llamadas alertaban de una pelea en un domicilio.
Varios vecinos indicaron a los agentes el sitio exacto del conflicto. Allí encontraron al ocupante de la vivienda, quien manifestó que se encontraba sólo en su casa cuando tocaron en la puerta y al abrir, tres mujeres entraron sin su consentimiento, a pesar de las reiteradas indicaciones de que salieran.
Entre las mujeres, actuando como cabecilla del grupo, se encontraba la antigua pareja del arrendatario del piso, una española de 24 años, la cual, sin dejar de romper elementos del mobiliario y enseres, lo buscaba por todas las habitaciones.
El residente le indicó que abandonara el domicilio, ya que su ex pareja no se encontraba ahí en ese momento. Ante la negativa, se vio obligado a sujetar a la mujer para sacarla fuera, a lo que ella reaccionó arañando sus brazos.
Una vez que las tres mujeres abandonaron el piso, compareció el titular del contrato de alquiler con su nueva pareja y, al ser informado de lo sucedido, contactó telefónicamente con la denunciada posteriormente. Lejos de demostrar calma y excusar su comportamiento, profirió amenazas de muerte contra él y su actual compañera sentimental.
Los agentes informaron a las víctimas del procedimiento a seguir para denunciar los hechos relatados.
La Unidad de Policía Judicial abrió diligencias contra la denunciada, imputándole los presuntos delitos de allanamiento de morada, lesiones, daños y amenazas de muerte en el ámbito familiar.