En la madrugada del sábado, un hombre de 60 años fue víctima en Palma de una brutal paliza por la que ha tenido que ser hospitalizado.
Poco antes de las tres de la mañana, una pareja de marroquíes abordó al hombre acusándole de haber robado un teléfono móvil a la mujer, por lo que pretendían quitarle una mochila que llevaba.
El hombre, sorprendido, negó saber nada de ningún teléfono móvil. En ese momento, según relata la víctima, una tercera persona, una chica, le sujetó por detrás mientras la pareja la emprendía a golpes con él hasta que, finalmente, cayó sin conocimiento al suelo.
Una dotación de la Policía Local que patrullaba por el barrio fue requerida por las personas que encontraron al hombre mal herido y sangrando en el suelo. Los mismos testigos avisaron a los agentes de que la agresora estaba todavía por la zona.
Tras pedir refuerzos, los policías peinaron la zona y encontraron a la mujer con sangre en las manos y en la ropa. No muy lejos, escondido en un portal, dieron también con el hombre, que tenía claros signos de haber golpeado a alguien con los puños. En un primer registro, los agentes encontraron un altavoz manchado de sangre que fue utilizado como objeto contundente para golpear a la víctima.
Ambos quedaron bajo arresto, no pudiendo localizar a la tercera persona que participó en la agresión. Otra patrulla policial trasladó a la víctima al hospital de Son Espases, donde quedó ingresado con un pómulo roto y un coágulo en la cabeza.
Los asaltantes, de 37 y 29 años y nacionalidad marroquí, fueron puestos a disposición judicial siendo decretada su puesta en libertad por el magistrado de guardia.