Un menor argelino residente en el centro de menores de Dosrius, en Barcelona, ha sido puesto en libertad después de haber sido acusado el pasado sábado de amenazas de muerte y agresión sexual contra una de las trabajadoras del centro.
Según relataron los testigos, el joven lanzó una bandeja de comida a la trabajadora social para, acto seguido, hacerle un gesto con el pulgar como si le cortase el cuello.
A continuación, se acercó a ella sin respetar ningún tipo de distancia interpersonal, persiguiendo con esa misma actitud amenazante a la mujer durante toda la tarde, llegando a levantar la mano como si le fuera a pegar.
Posteriormente, provocó una reyerta con otro interno y al tener que intervenir la misma trabajadora para separarlos, el joven argelino se acercó a ella y le tocó los pechos de forma agresiva, amenazándola de nuevo y empujándola tras la agresión sexual.
Tras denunciar los hechos la dirección del centro, el interno fue detenido por los Mossos d’Esquadra y puesto a disposición del juez de menores, que le puso en libertad ayer, domingo, sin medidas cautelares.
La denunciante ha pedido protección, ya que teme que los hechos puedan repetirse o que trate de cumplir sus amenazas.
Otros trabajadores del centro han asegurado que en la semana que lleva el joven residiendo allí ha tenido siempre una actitud agresiva e irrespetuosa en todo momento, especialmente con las mujeres.