Tres jóvenes de origen magrebí fueron arrestados en Barcelona después de robar una frutería. Forzaron el cierre del local y sustrajeron 300 euros de la caja registradora, además de llevarse todo el género disponible.

Las cámaras de seguridad de la tienda permitieron identificar a los delincuentes, que tienen 22 años. Entre los tres suman 54 antecedentes penales. Uno de ellos tiene 25 detenciones previas y aparece en una lista de multirreincidentes creada por la comisaría de Montserrat Estruch como parte del plan Tremall, diseñado para reducir la reincidencia delictiva.

Pese a su historial criminal, los tres fueron puestos en libertad tras ser presentados ante el Juzgado de Guardia el 5 de febrero. Fueron acusados de robo con fuerza.