La investigación se inició el pasado mes de junio cuando los agentes fueron requeridos para colaborar con las autoridades francesas en la investigación de un entramado criminal asentado en la ciudad de Valencia. Los policías descubrieron que se dedicaban al tráfico de drogas con destino a diferentes países de Europa mediante el uso de vehículos caleteados.

Las pesquisas policiales permitieron identificar a todos los integrantes de la organización criminal así como a la flota de vehículos e inmuebles que utilizaban para gestionar y distribuir la sustancia estupefaciente.

Continuando con la investigación, los agentes descubrieron el envío de un cargamento de cocaína desde Valencia a Francia. Este hecho fue comunicado a los policías franceses que lograron interceptar a los investigados que viajaban en dos vehículos, uno que circulaba primero, a modo de lanzadera para dar seguridad al segundo vehículo, en cuyo interior se encontraba un compartimento oculto con 58 kilogramos de cocaína.

Tras la incautación de la droga, se realizaron cinco entradas y registros en inmuebles de la provincia de Valencia, en los que se intervino material utilizado para la geolocalización y detección de frecuencias que, según los investigadores, utilizaban con la finalidad de realizar los transportes de la sustancia estupefaciente eludiendo la acción policial. Posteriormente los agentes arrestaron en Valencia a dos integrantes más de la organización, sobre los cuales pesaban órdenes europeas de detención y entrega dictadas por las autoridades judiciales francesas.