Antes de desarrollar la cuestiรณn, procederemos a mostrar una serie de estadรญsticas. Aunque, en este รกmbito, en muchas ocasiones nos pueden confundir si no realizamos una buena sรญntesis. En estas influyen ciertos grupos juveniles y bandas de culturas exportadas, la radicalizaciรณn islรกmica y la masividad migratoria de los รบltimos aรฑos, lo que hace que los autรณctonos tomen estos modelos delincuenciales como propios.
Fiscalรญa General del Estado ya alertรณ de un gran repunte del 45,4% respecto al 2022 en el nรบmero de diligencias que se archivan a menores de una edad inimputables por ley. Precisamente, en 2023 se archivaron 11.143 causas. Tambiรฉn avisรณ del incremento de los casos de delitos mรกs graves, como el acoso escolar, contra la libertad sexual, la violencia intrafamiliar, los robos, los hurtos, los homicidios y los cometidos en redes sociales.
Estos datos nos narran un aumento del 116% de las agresiones sexuales perpetradas por menores en Espaรฑa en el รบltimo lustro. En 2022, las agresiones sexuales cometidas por menores ascendieron a 974, lo que supone un ascenso del 45,8% respecto al 2021, con 292 casos de violaciones y 638 de abusos-agresiones sexuales. Ademรกs, se ha disparado un 64% en cinco aรฑos el nรบmero de agresiones sexuales mรบltiples.
Como consecuencia de la actividad violenta de ciertos grupos juveniles y bandas, crecieron los delitos como el de amenazas, con 1.136 registros, lo que supone un 12% mรกs que en 2022. Los delitos de lesiones acabaron con un total de 2.679, frente a los 2.598 del pasado ejercicio, un 3% mรกs. Asimismo, siguen aumentando los delitos de violencia domรฉstica, con casi un 13% mรกs. Por รบltimo, y no menos importante, los intentos de homicidio y los homicidios consumados cometidos por menores aumentaron en 2022 un 14% respecto al 2021, y los robos violentos, un 6%.
Por otra parte, el Observatorio Internacional de Estudios sobre Terrorismo expresรณ en su informe anual de 2023 que los menores siguen siendo objeto de procesos de radicalizaciรณn, incluso por parte de figuras de autoridad, como pueden ser sus propios padres, imanes o profesores, debido a su mayor influenciabilidad y fรกcil adoctrinamiento.
La delincuencia ha cambiado sus parรกmetros. Claramente, sigue existiendo un patrรณn de clase en el comportamiento delictivo, pero este ha sido influenciado por la masificaciรณn de ciertas culturas que emigraron al territorio nacional. Los perfiles que se daban en Espaรฑa en los 80, de pequeรฑos delincuentes, no eran mรกs que cuatro kinkis, que normalmente estaban enganchados a la heroรญna o algo similar, y perpetraban una serie de atracos o robos menores, en los cuales tardaban poco en ser identificados y puestos a disposiciรณn judicial.