Un ciudadano marroquí, ha sido condenado, por un tribunal de Almería a cuatro meses de cárcel. Los hechos se producían en la localidad de Níjar, sobre el mediodía del 3 de agosto, cuando los oficiales realizaban una vigilancia cerca de una chabola, en la zona de San Isidro, enmarcado en el contexto de evitar el consumo de drogas.
Los agentes, al pedir al la identificación al acusado, que al principio accedió a colaborar con los agentes, pero que más tarde acabo agrediendo a éstos, con el resultado de acabar el agresor sometido y esposado.
Uno de los agentes, sufrió una contusión en una rodilla, y el otro una herida en la ceja y otra contusión en la rodilla.
La sentencia, también le condena al imputado, a pagar 530 € a uno de los agentes, y 2.000 al otro, en concepto de días de curación, secuelas y daños materiales, además de dos multas por daños leves.
La Asociación Unificada de Guardias Civiles (AUGC), ha concluido que se produjo un «aumento notorio» de las agresiones a guardia civiles, de hecho, en los últimos 10 días, han proporcionado asistencia legal a 4 miembros de la guardia civil, cuyos daños ascienden a 3.000€.
También han pedido, el endurecimiento de las penas cuando se trate de una agresión de éste tipo, y que dicha actividad sea reconocida como «profesión de riesgo». Además han criticado la falta de medios, en cuanto a situaciones de «extrama violencia» se refiere, ya que serían necesarios cámaras corporales o pistolas táser.
En muchos casos, las propias víctimas, se ven obligados a iniciar procedimientos administrativos para reclamar los daños, lo que provoca un clima de impunidad, al no dar la justicia una respuesta rápida.
