El nombre de Óscar Camps se hizo conocido después de que fundara en 2015 la ONG Proactiva Open Arms. Tras la labor de dicha organización en el Mediterráneo se le reconoció con numerosos premios y fama a nivel mundial. Pero, ¿es oro todo lo que reluce?
Dejando de lado las supuestas actividades de Open Arms, Oscar Camps es el propietario de Pro-Activa, empresa encargada del socorrismo en varias playas españolas. La empresa, que desde 1999 presta sus servicios, está cargada de controversias por sus prácticas laborales.
En el año 2016 estalló una huelga indefinida en la empresa que Camps dirigía. Los trabajadores denunciaron que la empresa manipulaba la bolsa de horas, lo que repercutía negativamente en sus salarios y aumentaba las jornadas de trabajo sin compensación.
Algunos trabajadores señalaron que se les imponían cargas, como la obligación de cargar en sus hogares los walkie-talkies, sin retribución. Además, se ha reportado también que los trabajadores que intentaban quejarse de la situación pudieron haber recibido represalias por ello.
Según han ido hablando socorristas que trabajaron con el empresario catalán, se han ido señalando irregularidades aún más graves. Uno de estos afirmó haber trabajado sin contrato, recibiendo el salario en efectivo. Otro trabajador denunció que las jornadas eran de hasta 10 horas diarias y una paga de unos 700 euros.
En 2018, el Tribunal Superior de Justicia de Cataluña condenó a Pro-Activa Serveis Aquàtics por vulneración de derechos laborales, obligando a la empresa a indemnizar a un trabajador con 6.251 euros y a readmitirlo. El TSJC consideró que el período de prueba impuesto por la empresa fue abusivo y fraudulento y que el despido fue una represalia por la actividad sindical del trabajador.
Ha sido denunciada también la contratación de personal proveniente de Irán o Egipto que carecían de experiencia acuática, preocupante en una empresa de socorrismo.
Los derechos de los trabajadores parecen no importarle al director de Open Arms, preocupado más por otros negocios marítimos de dudosa legalidad.
