Australia sorprendió al mundo del cricket el 19 de noviembre, coronándose como la nueva campeona del mundo. En la final derrotó al combinado hindú, que se quedó con la miel en los labios ante más de 130.000 espectadores en el estadio Narendra Modri. La anfitriona, la India, no consigue llevarse el trofeo desde el año 2011.
Llegó el bateo final y la decepción llegó a las gradas del Narendra Modri. Los anfitriones sucumbían ante Australia, después de conseguir 240 carreras en su turno de bateo. La marca no fue problema para los oceánicos, quienes pulverizaron el registro para sumar su sexto Campeonato del Mundo.
Una gran decepción
Las caras largas de la Marea Azul denotaban el gran fiasco que había supuesto la derrota, ya que se veían favoritos. Con una gran solvencia durante el campeonato, incluso alzándose con la victoria ante Australia en la primera ronda, los hindús volvían a tener una oportunidad de oro.
En la India, el criquet es el deporte nacional por excelencia en el país asiático. La final congregó a millones de espectadores que esperaban con gran entusiasmo su tercera Copa Mundial, sin embargo, los nervios y la presión fueron decisivos. Australia no tuvo oposición y alarga cuatro años más la sequía de los hindúes, quienes no salen victoriosos desde el año 2011.
La Marea Azul en Melbourne 2014. Fuente: Wikimedia/ Andrew Thomas
Los australianos, quienes son los máximos ganadores en esta disciplina, vuelven a la senda del triunfo tras su tropiezo hace cuatro años en Inglaterra. Por su parte, los hindús siguen igualados con las Indias Orientales en el segundo escalafón del podio. La próxima oportunidad para la India, llegará dentro de cuatro años en el continente africano.
