El pequeño comercio acelera su debacle con 45.000 negocios menos desde la pandemia, se estima como media el cierre de 39 pequeños comercios al día. De acuerdo con el Régimen Especial de Trabajadores (RETA) de la Seguridad Social,  enero ha comenzado con una pérdida de 16.949 afiliados. La cifra total de autónomos en España se sitúa en 3.344.368, lo que supone un mínimo histórico desde el año 2007. El comercio continúa con su tendencia destructiva. La escasez de incentivos y las nulas actuaciones de rescate agravan la situación.

La COCEM (Confederación del Comercio Especializado en Madrid) augura el posible cierre del 40% de los negocios en España. La pandemia supuso un varapalo a un sector que no se había recuperado aún de la Gran Recesión y que se encuentra en una situación de especial vulnerabilidad.

Acorde a los Índices del Comercio al por Menor (ICM), la irrupción de la crisis inflacionaria, los tipos elevados de interés y los costes financieros produjeron una recuperación de las ventas en un 11,2% en las grandes cadenas, en detrimento de un 4,1% en las de menor tamaño. 

Si se observan los sectores de nuestra actividad económica, el 2024 continuará con una tendencia negativa. En el sector comercial se aprecia una reducción de 5.228 afiliados, 2.037 afiliados menos en la construcción y 2.695 activos menos en hostelería. No obstante, la caída de afiliados es menor que la del ejercicio anterior con datos que alcanzaban los 6.682 en el comercio, 2.817 en hostelería y 2.037 en construcción. 

El 80 % del pequeño comercio cuenta con menos de tres trabajadores asalariados

El Directorio Central de Empresas (DIRCE) del Instituto Nacional de Estadística (INE), determina que en un país caracterizado por la pequeña y mediana empresa, alrededor del 82,58 % del pequeño comercio minorista cuenta con menos de tres trabajadores asalariados. 

La competencia abusiva de grandes monopolios y empresas comerciales hacen que el tejido productivo de pequeña dimensión esté llamado a un declive en sus activos. El gobierno no ha cumplido para permitir una mejora de la economía circular en los pueblos y ciudades. Ello hace que las compras de los consumidores se transformen en una divisa que parte al extranjero. 

Eduardo Abad, presidente de UPTA (Unión de Profesionales y Trabajadores Autónomos), establece como soluciones el devolver a las CC.AA. la capacidad para legislar en materia de comercio interior, así como tomar medidas contundentes que acaben con la competencia desleal que generan las plataformas de comercio online. Para ello, se pretenden soluciones tecnológicas que permitan una mejora en los canales de distribución y de ventas, combinándolos con la distribución de los productos sin necesidad de almacenaje a través de aplicaciones móviles que permitan conectar al comprador con el vendedor sin necesidad de que la distribución se realice a través de un almacenamiento previo, lo que atajaría la pérdida de pequeños comercios en nuestro país.