El debate sobre la inmigración sigue en la palestra del debate público. Recientemente, Pedro Sánchez, presidente del gobierno, abordó su preocupación por el aumento de los calificados como «discursos de odio» junto a 20 organizaciones distintas. Algunas de ellas fueron Amnistía Internacional, Andalucía Acoge, Médicos Sin Fronteras o Cruz Roja, entre muchas otras. 

Sánchez decidió tener la cita antes de su comparecencia en el congreso sobre el tema migratorio, en la que destacó la propuesta de homologación de títulos universitarios de varios países africanos, con tal de estimular y atraer la inmigración de esos países hacia España. También afirmó que «los españoles no tenían hijos porque no querían», destacando el papel que los inmigrantes tenían en nuestro país. Las propias declaraciones de Sánchez en el congreso se habían dado debido a la presión de la oposición, especialmente del PP, y por la ruptura con los populares para el cambio de la Ley de Extranjería. En su comparecencia ante el congreso abordó temas como la crisis migratoria en Canarias o las medidas a adoptar en el futuro con respecto a la inmigración por parte del gobierno. 

Todas las medidas a adoptar en el futuro, y que se trataron en la reunión con las organizaciones, están en consonancia con la preocupación por la proliferación de los llamados discursos de odio en España. Para ello, y según algunas fuentes de Moncloa, van a «remarcar la lucha de su Ejecutivo contra los discursos de odio, especialmente los dirigidos a menores migrantes». Junto con la lucha legal Sánchez propondrá un «Plan de Acción por la Democracia» con la intención de combatir las noticias falsas en los medios digitales, además de la creación de una nueva comisión dentro del Congreso con la tarea de luchar contra las mismas. Los planes de Moncloa contarán con el apoyo total del ministerio de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones y de la propia ministra, Elma Sáiz, quien ha compartido las inquietudes del presidente.

Las propias organizaciones asistentes a la reunión remarcaron su alineamiento con la causa de Sánchez. Amnistía Internacional remarcó que «vivimos una época de políticas y discursos de deshumanización de la población migrante». En la misma línea, la organización Andalucía Acoge argumentó que «es importante una política clara a nivel comunicativo y no dejarse llevar por el discurso del miedo. Hay que explicar claramente que España ya es un país donde parte de la población española ya ha nacido fuera. Eso es un salto cualitativo. No es un problema de gente que llega ahora a Canarias, es que ya somos un país diverso compuesto por personas migrantes».