En la última semana, la cobertura mediática sobre la situación en Siria ha sido limitada. El acontecimiento más destacado han sido las declaraciones del líder de facto del país, Abu Mohammad al-Jolani, quien afirmó que no se prevén elecciones ni un proceso constitucional hasta dentro de tres o cuatro años. Al-Jolani también se refirió a la presencia rusa en el país, señalando de forma ambigua que no se pretende desalojar por completo a las fuerzas rusas.
Informes recientes indican que los rusos están trasladando todo su material y personal hacia Libia. Además, los medios se han hecho eco del cambio de nombre del presidente islamista sirio, llamándose ahora como Ahmed Al-Shara. Se desconoce el motivo de este cambio, pero se especula que puede ser un intento de borrar los lazos con su pasado yihadista en Al-Qaeda y Al-Nusra.
También se va conociendo la nueva estructura estatal siria. Uno de los nombres más destacados es el del nuevo ministro de Defensa, Marhaf Abu Qasra, excombatiente de Al-Qaeda y señalado por crímenes de guerra. A sazón del ámbito militar, ha proseguido el caudal de imágenes que exponían el proceso de progresivo desarme del ejército assadista. Excepto el ataque a un comboy la semana pasada y alguna escaramuza aislada, no se han conocido mayores incidentes de resistencia.
Pero este semana han destacado las informaciones de los movimientos diplomáticos internacionales del nuevo régimen. Ya indicamos en la pasada nota los halagos hacia Turquía, cuyas empresas de construcción ya están pensando en la reconstrucción del país.
Esta semana, el gobierno sirio ha aclarado que no tiene intención de emprender acciones bélicas ante el avance de Israel en el sur del país, argumentando que, tras la guerra civil, no se contempla ninguna operación militar de ninguna escala.
Mientras tanto, los hutíes en Yemen continúan con su actividad militar y mantienen una presencia activa dentro del denominado Eje de la Resistencia. Asimismo, se ha informado de la visita de delegaciones ucranianas a Siria, donde ambas embajadas intercambiaron elogios. La más reciente visita diplomática siria ha tenido lugar en Arabia Saudita, considerada un centro del wahabismo y un bastión de los Hermanos Musulmanes. Estas visitas reflejan la orientación del nuevo gobierno sirio en el plano internacional.
Finalmente, en la parte nororiental, los kurdos siguen esperando la embestida turca al este del Éufrates. Las hostilidades entre las SDF y el Ejército Nacional Sirio -proturco- son abiertas. Se ha reportado un avance kurdo en torno a Mambij, en relación con la estratégica presa del río. Asimismo, se han reportado enfrentamientos en Ain al-Arab y Ain Isa, pero aún se desconoce el saldo de los mismos.
Por su parte, Francia ha anunciado bombardeos sobre posiciones del ISIS, acción que no se producían desde la subida de Al-Asad al poder. Se desconoce la motivación de estos ataques, aunque por el momento aparentan más una acción simbólica.
