Lo mismo nos hemos equivocado –entiéndase la ironía– y en lugar de picar piedra durante más de una década organizando trabajo de base, en los barrios, universidades, institutos y sindicatos obreros, elaborar un programa mínimo y de máximos, profundizar nuestros conocimientos con un análisis ideológico, económico y cultural del momento, edificar una estructura, invertir en infraestructura e ir adquiriendo liderazgos y capacidades para llegar a construir el Frente Obrero, tendríamos que haber montado «un puto Think Tank». Cierto es que montamos la Universidad Obrera, aunque no sé si cuenta porque sacábamos libros y publicaciones semanales, pero el nombre era en castellano y no le hubiera gustado a los desahuciados de Cs, y a su vez, a los re-desahuciados de UPyD.
Escribiendo en serio: lo barato sale caro. El caso de los afrancesados sin estrenar con altavoz mediático me recuerda al joven que se hipoteca a 40 años y dice que es propietario. Ya vimos cómo acabó Caminando Juntos y es que no por mucho Évole, Griso, Carlos Herrera o, como en este caso, Alsina, la gente te vota. Si hay algo que España no necesita son más reformistas y fetichistas del partido liberal, y para más inri afrancesado, eso no lo salva ni El Hormiguero. Macarena no ganó al FO en votos ni en su circunscripción.
Nosotros somos revolucionarios, sin padrinos, sin inversores, sin herencia regalada de la partitocracia (también es mala suerte que, entre los posibles, te tenía que tocar la de los de «centro») y por eso somos libres. Nuestra gente ya sabe lo que tenemos que esperar de la prensa y TV, más criminalización, no doy abasto con las demandas por intromisión al honor, pero no le debemos nada a nadie. Nuestra capacidad de agitar depende de nosotros mismos y con un poco de suerte la pasta la pone El Mundo o Antonio Maestre por difamarnos.
Somos un movimiento político de base, hecho para los trabajadores por trabajadores y trabajando mucho. Todo han sido zancadillas, todo nos cuesta el doble y nos vetan a no ser que sea inevitable. Os pondré un ejemplo, además, en relación a lo más reseñable suyo que son los cortes virales en el programa juvenil pop y cuna de lo woke. ¿Por qué pese a que yo mismo fuese de lo más viral de Playz, nunca me volvieron a llevar? Está claro que no es lo mismo que se hagan virales las gilipolleces que los progres TE DICEN, a que se haga viral LO QUE TÚ DICES, por ser incorrecto, original, espontáneo, decirlo a la cara y no sólo a la tertuliana famoseta, sino a la editorial de la propia cadena de TV.
En conclusión, unos se defienden y otros atacamos al cuello, a unos la Constitución les protege y otros abiertamente apostamos por enterrarla, unos quieren redactar derechos y otros aspiramos al poder. Será presuntuoso, quien aspira al poder para cambiarlo todo puede fallar, pero lo que seguro que no puede hacer es complacerse de reformar leyes. Porque para eso ya estaba Cs, cuando alguien les votaba, o UPyD cuando alguien les votó.
Si algo tienen en común UPyD, Cs y los jacobinos son los complejos. Seamos serios. España es una nación y para eso sí se exacerban. Sin embargo, su nación no es étnica, no importa la cultura, lo que importa es el DNI. Eres español si así lo reconoce el derecho, como si fuera un status jurídico. De hecho, consecuentemente con los jacobinos es el derecho y la igualdad ante la ley lo que permite la homogeneización nacional. Entonces, ¿España qué es, la Constitución española? Me niego. La lección histórica está clara, el pueblo español organizado en juntas resistió y venció al invasor, es el mito fundante de la nación española, la Constitución de Cádiz duró lo que duró la movilización. Para hablar de derechos ya está Ms. Yolanda Wonderful.
Las reformas son demasiado importantes para dejarlas en manos de reformistas.
