Un hombre de 41 años, originario de Marruecos, fue detenido el día de Año Nuevo en Son Gotleu, Mallorca, acusado de malos tratos, robos con fuerza, agresión sexual y detención ilegal. Todos los delitos cometidos contra su expareja.

El hombre entró varias veces durante el día en la vivienda de su expareja con la intención de agredirla sexualmente, pero ella se resistió, lo que hizo que él se marchara, aunque no sin antes causar destrozos en el piso y robar algunas de sus pertenencias. Poco después, regresó y la situación se repitió hasta que, empleando la violencia, retuvo a la víctima en la casa y le impidió salir. Los vecinos, alertados por los gritos y los golpes que se escuchaban, llamaron a la policía.

Cuando los agentes llegaron al domicilio, intentaron comunicarse llamando a la puerta sin recibir respuesta. Entonces, escucharon ruidos de golpes y a la mujer pidiendo ayuda. Ella misma abrió la puerta, alertando a los agentes de que el hombre había huido por el balcón.

Inmediatamente, los policías iniciaron una persecución que culminó con la detención del agresor. Según informó la policía, el individuo tiene varios antecedentes por hechos similares.