Según los últimos datos publicados por el INE, el numero de parnados se incrementa en 193.700 personas en el primer trimestre de 2025. U total 2.789.200 parados (la cantidad de desempleados en España desde 2013). 

Se han destruido un total de 92.500 empleos. Y el número de hogares en la que todos los miembros están en paro, se incrementa un 6%. En España cuenta ya con 882.900 hogares en el que todos sus miembros están desempleados.

La reducción del empleo se ha centrado sobre todo en hombres. En españoles. Entre extranjeros el empleo se incrementó en 52.000. La agricultura es el único sector con saldo positivo en el empleo, cayendo de manera muy acusada en servicios y algo menos en industria. En el sector de la construcción apenas hay variaciones.

El tipo de contrato que más ha disminuido es el de tiempo completo. Los contratos a tiempo parcial crecen. Aunque se pierden empleos tanto en contratos indefinidos como en temporales, las más afectadas son las personas con contrato temporal (89% del total de los empleos desaparecidos eran contratos temporales). Esto supone una pérdida de 80.200 empleos de este tipo.

Un dato curioso es que la mayor destrucción de empleo se dio en el sector público. Esto se debe a la creación de puestos públicos temporales. Así, la tasa de paro crece hasta situarse en el 11,36% a nivel trimestral.

Si comparamos con la Unión Europea esta tasa es de las mas altas.  En Eurostat aun no se dispone del dato trimestralizado para todos los miembros de la UE. Pero se observa el dato de Febrero 2025, España se sitúa en un 10.4%, cuando la media es de 5,7% para el total de países de la Unión y de un 6,1% para la zona Euro. El país comunitario con la tasa de desempleo mas baja es Polonia que se sitúan en un 2,6%.

En este trimestre se han visto los peores resultados en empleo en mucho tiempo. 

Estos datos contrastan con los discursos del gobierno los pasados meses. Los expertos advierten que la “positividad” en el empleo era un espejismo.  Los datos de creación de empleo eran debidos a cambios en la denominación y tipología de los contratos, que a una mejora real del mercado laboral. Pero este mes ni siquiera el truco de los nombres y las triquiñuelas de ocultar parados bajo otra etiqueta, han servido.

El estudio de FEDEA (Fundación de Estudios de Economía Aplicada) muestra la realidad de la creación de empleo entre los años 2019 y 2024.  Esta fundación fue creada en 1985, y auspiciada por Luis Ángel Rojo, director en aquel momento del Servicio de Estudios del Banco de España. su fin era “influir positivamente en la sociedad, investigando sobre las cuestiones económicas y sociales más importantes de nuestro tiempo y divulgando con posterioridad esa investigación”. Sus trabajos y artículos están firmados por economistas, profesores e investigadores de renombrado prestigio tanto en España como fuera, con currículos y trayectorias impresionantes. 

Según FEDEA, el paro efectivo desde 2019 y 2024 sólo se ha reducido en 70.000 personas.  Algo muy distante a lo que transmite el ejecutivo de Sánchez, que hablan de cifras en torno a 600.000 empleos nuevos.

El estudio analiza como ha evolucionado el empleo y la economía desde la Pandemia.  Según los expertos el verdadero descenso del paro, el incremento real de personas con empleo, es mínimo.  Ya que con una de las ultimas reformas del mercado laboral efectuada por la ministra de Trabajo Yolanda Diaz se tiene en cuenta como empleado a trabajadores con contrato fijo discontinuo. Estos figuran como empleado aunque este cobrando prestaciones. Desde la reforma laboral se disparó este tipo de contratos. Se llega a barajar cifras de 831.865 demandantes de empleo que no figuran como parados, siendo principalmente fijos discontinuos inactivos. 

Al margen de que las cifras, el empleo creado no es de calidad ni esta ligado claramente a un buen comportamiento de la economía. Según FEDEA, el crecimiento no responde a un cambio real estructural, sino que esta apoyado por el impulso del turismo (mejora de la capacidad adquisitiva de los países emisores de turistas), los fondos europeos, el incremento de la población por la llegada masiva de inmigrantes y la lejanía con el conflicto Rusia y Ucrania, que ha hecho que afecte menos que a otros países.

Por lo que el crecimiento se basa en factores bastante endebles y externos.  Esta situación que además podría verse agravada con las nuevas políticas económicas de Donald Trump no hace ser optimista con respecto al futuro del empleo.  Porque como hemos visto, este trimestre pese al “maquillaje” las cifras han sido negativas y la situación no augura mejoras