No es la primera vez que el Frente Obrero se moviliza contra esta empresa. Hace unos días, acusaban a su presidente Vicente Fontestad de ser un «negrero del campo» y de «empeorar las condiciones laborales de los españoles, sin importarles que los barrios se degraden y conviertan en vertederos multiculturales».
También han publicado en sus redes sociales vídeos de los inmigrantes ilegales que trabajan recogiendo la naranja, afirmando que hacen jornadas de hasta 16h en condiciones de esclavitud.
El pasado 30 de mayo, David Rubio, uno de los portavoces de la organización, presentaba una querella contra Fontestad por explotar inmigrantes ilegales en condiciones semi esclavas. La fiscalía de Valencia posteriormente la admitía a trámite. En sus redes sociales afirmaba que: «mientras los agricultores españoles se hunden en la miseria, estos negreros obtienen beneficios millonarios a costa de explotar a ilegales que viven debajo de puentes en el Turia» y anunciaba que había interpuesto una querella contra la empresa en los juzgados de Valencia. La respuesta de la Fiscalía no se haría de esperar, admitiendo a trámite la denuncia al reconocer que había indicios de delito.
Estos empresarios son los primeros interesados en abrir las fronteras y mantener un modelo migratorio suicida para los trabajadores. No hay ni un solo español trabajando en los campos de estos negreros. Utilizan la inmigración ilegal para bajar los salarios y el nivel de vida de los trabajadores.
Ni los señoritos de VOX, del PP, del PSOE o Sumar se atreven a denunciar esta situación. El Frente Obrero es el único partido que defiende el campo español y a los agricultores que sí hacen bien las cosas.
