Diego García de Paredes nació en Trujillo en 1468. Fue hijo de un hidalgo, Sancho Delgadillo de Paredes, y de una mujer perteneciente a una importante familia, Juana de Torres. Nada más cumplir los 14 años, puesto que ya poseía una gran envergadura, ingresó en la Milicia Castellana, junto a su hermano y su escudero. Desde entonces, la guerra se convirtió para él en el escenario perfecto para lucir sus majestuosas habilidades.
Fue tempranamente apodado como «El Sansón Extremeño», ya que poseía unas capacidades hercúleas y unas espectaculares habilidades para la batalla y los duelos. En su figura predominaba un carácter fuerte y aguerrido, lo que en ocasiones le supuso actuar con cierta impulsividad y alejarse de la ortodoxia militar. Este coronel y capitán de infantería sirvió en las campañas de Granada, Ronda, Málaga y Baeza, y en las guerras de Italia, norte de África y Navarra. También estuvo al servicio de personajes ilustres como el Duque de Urbino, el Papa Alejandro VI, Carlos V o el Gran Capitán, hasta su muerte en 1533.
Sus tres mayores hazañas:
- La disputa callejera contra 20 maleantes. Según las crónicas, el Papa Alejandro VI contrató sus servicios, nombrándolo miembro de su escolta, luego de presenciar como Diego se impuso, con solo una barra de hierro, a más de 20 italianos, de los cuales mató a 5, hirió a 10, y a los demás los dejó fuera de combate.
- Batallando tres días sin parar. En el asedio a Cefalonia, los turcos atraparon a Diego con una máquina de garfios llamada «lobo». Lo alzaron por encima de la muralla, pero aun así, las crónicas narran que este estuvo peleando por tres días hasta que consiguieron detenerlo. Los turcos querían usarlo para el intercambio de prisioneros, pero el Gran Capitán decidió entrar en la ciudad y liberar a Diego. Para su sorpresa, cuando consiguieron entrar, el Sansón Extremeño se había zafado de sus cadenas y ya estaba repartiendo golpes a los turcos.
- Diego contra un ejército en un puente. Cuentan las crónicas que Diego discrepó de una decisión del Gran Capitán en Nápoles, ya que este ordenó no atacar en un momento dado a los franceses, pero Diego, armado de valentía y valor, se posicionó en un puente que hacía de frontera entre los dos ejércitos y animó a los franceses, quienes le temían, a que fueran a por él. No hay una cifra exacta, pero se narra que el Sansón Extremeño causó entre 500 y 2000 bajas, saliendo completamente ileso.
Es evidente que su historia está marcada por esa fina capa que limita la realidad y la mitología, pero esta última también es una seña de identidad de las naciones y no debemos renegar de ella. Lo que sí podemos afirmar es que su historia es fastuosa y digna de recordarse en el tiempo, pues Diego García de Paredes es uno de los grandes héroes que forman tanto nuestra historia como el imaginario colectivo español.
