Varias patrullas de los Mossos d’Esquadra acudieron el domingo pasado a un aviso en Olot (Girona). Fueron alertados de que un grupo de marroquíes perseguía a un hombre de la misma nacionalidad, quien logró esconderse en un bosque cercano.

Al llegar al lugar, los agentes encontraron a un hombre, también marroquí, que dijo ser amigo de la presunta víctima. El varón les relató que el grupo de hombres, que portaba diversas armas, había comenzado a perseguir a su amigo con la intención de secuestrarle. Todo esto después de encontrarse con él para cerrar la compra de un coche.

Finalmente, el hombre objeto de la persecución salió del bosque por si propio pie y contó a los agentes una versión de los hechos que no coincidía con la de su amigo. Además, al conseguir localizar a los perseguidores, la versión de estos tampoco coincidía con ninguna de las anteriores ni aparecieron las armas que, según el amigo de la víctima, portaban.

Los Mossos han iniciado una investigación para tratar de esclarecer los hechos. Aunque existe la sospecha de que se trata de un asunto de deudas por temas de droga, hasta el momento, no se ha producido ninguna detención.