La llegada de menores no acompañados a Reino Unido en los últimos años ha sido continua. Entre 2021 y 2023 el ministerio del Interior británico ha albergado a más de 5.400 niños solicitantes de asilo en distintos hoteles. Algunos de ellos -Oxford, Londres o Warwick- han llegado a albergar a menores de 16 años, siendo estos el 32% del total de los acogidos.

La acogida forma parte de un plan temporal del gobierno para reubicarlos. Sin embargo, entre julio de 2021 y junio de 2023 han desaparecido 447 menores, según un estudio del University College de Londres y de la ONG, ECPAT. La estancia en los hoteles de los menores no era controlada directamente por el estado británico, por lo que el riesgo de trata y otras formas de explotación, especialmente con fines sexuales o delictivos, era posible.

En 2023, entró en vigor la Ley de Migración Ilegal, que otorgó al ministerio del Interior la autoridad de proporcionar alojamiento a los niños inmigrantes cuando sea necesario, pese a que la agencia gubernamental ha dicho que no asume la responsabilidad de «tutor legal» para los menores no acompañados.

La situación de los menores era ilegal, debido a que las investigaciones llevadas a cabo por las autoridades resaltan que el Secretario de Estado del ministerio del Interior «había actuado ilegalmente al alojar de forma rutinaria y sistemática a menores no acompañados recién llegados en hoteles, negándoles la protección de un progenitor corporativo de la autoridad local», por lo que se decretó el cierre de los hoteles con el fin de cesar su actividad.

Durante la intervención en los hoteles fue cuando se descubrió que los 440 niños aún no habían sido encontrados en noviembre de 2023, y 188 de ellos seguían desaparecidos cuando se informó por última vez en marzo.