El 10 de marzo se celebraron elecciones para escoger a la Asamblea de la República portuguesa después de una serie de casos de corrupción que salpicaron al propio presidente de ese momento, Antonio Costa, que presentó su dimisión y fue sustituido por Pedro Nuno, que representaría a la formación socialdemócrata durante la convocatoria electoral. Esto se tradujo en un claro desgaste del partido que acababa de gobernar, disminuyendo su fuerza parlamentaria de 120 escaños a 77.

De esta forma, el partido de centro derecha Alianza Democrática, encabezado por Luis Montenegro, logró un ligero aumento de votos respecto a las elecciones anteriores -de 77 a 79 escaños-, lo que les permitió ganar los comicios por los pelos, pero sin alcanzar la mayoría para gobernar en solitario.

A pesar de no haber obtenido el mayor número de votos, sin duda Chega es el gran triunfador de estas elecciones. El partido de derecha radical que lidera André Ventura, cuadruplicó sus resultados de 2022, pasando de 12 escaños a 48.

Por otro lado, las minorías parlamentarias serán: Bloque de Izquierda de Mariana Mortagua (5 escaños), Iniciativa Liberal de Rui Rocha (8 escaños), Coalición Democrática Unitaria de Paulo Raimundo (4 escaños), Livre de Rui Tavares (4 escaños) y Personas-Animales-Naturaleza de Ines Sousa Real (1 escaño).

Estos resultados darían lugar a tres posibilidades para Alianza Democrática de cara a constituir gobierno: la primera de ellas sería una gran coalición de centro junto con el Partido Socialista, de la cual formarían parte los dos partidos más votados; la segunda, sería un gobierno de coalición de derecha (en el que entraría Chega) y la tercera gobernar en solitario con el apoyo externo de la formación de la derecha radical, que tendría una capacidad de agencia muy clara sobre el gobierno a lo largo de la legislatura.

Toda esta situación es una muestra más de cómo estos partidos de la derecha populista van desplazando cada vez más a los partidos tradicionales. Esto podría hacer peligrar la mayoría que forman en el Parlamento Europeo los Socialistas y el Partido Popular Europeo bajo el nombre Renew Europe, cobrando cada vez más fuerza distintas agrupaciones que van desde el euroescepticismo hasta el anti europeísmo.