Letras en Sevilla cerraba ayer su IX edición tras tres días de intervenciones. El acto, celebrado bajo el nombre «El poder de las mujeres. Hasta aquí hemos llegado», estaba organizado por la Fundación Cajasol y coordinado, en esta ocasión, por Arturo Pérez-Reverte, Jesús Vigorra y Carmen Calvo, estuvo marcado sobre todo por opiniones situadas en la órbita del feminismo.

Las intervenciones iniciales de la jornada de ayer fueron las de Joana Bonet y Sheila Hernández, ambas periodistas, seguida por la de la ex gimnasta olímpica Almudena Cid. Tras estas intervenciones llegó el turno para la intervención a tres, en la que Cayetana Álvarez de Toledo, Zaida Cantera y Carmen López prometían dar un debate acalorado y polémico, como finalmente ocurrió.

El debate se inició con Álvarez de Toledo y Cantera debatiendo sobre los cupos, el papel de la mujer en la sociedad y aspectos más generales del feminismo. Durante los primeros compases del debate se mantuvieron las formas y el debate fue más sosegado. Sin embargo, la tónica cambió en el momento que Carmen López entró en escena.

En su presentación, arremetió contra el feminismo y su papel en la sociedad. Habló sobre la discriminación positiva hacia la mujer, los cupos y las «listas cremallera» con las que se mostró muy crítica por presentar a la mujer como incapaz frente al hombre. En su primera intervención también habló sobre el descenso de la natalidad, el problema de la conciliación familiar y la deriva feminista, que según sus palabras «no sabe ni definir lo que es una mujer» y está lleno de «hombres con falda».

Terminada su intervención, continuó el debate con el turno de las diputadas del PP y del PSOE. Acabadas las mismas, continuó el debate, especialmente entre Zaida Cantera y Carmen López. En esta ocasión, giró en torno a uno de los debates actuales más polémicos, el modelo migratorio y su relación con la pérdida de libertades sexuales para la mujer. López arremetió contra el modelo migratorio, tachándolo de «suicida» y un peligro para las mujeres, pues «la cultura islámica representa un peligro para la mujer». Frente a estas declaraciones, Cantera habló sobre el modelo migratorio y cómo «los españoles proporcionalmente cometen más delitos contra la mujer que los inmigrantes».

Los datos a los que aludía la diputada del PSOE no son ciertos, sobre todo si observamos los datos de delitos sexuales según nacionalidad de 2022, las más recientes disponibles en nuestro país, ofrecidos por el ministerio de Interior. Estos datos dan la razón a la integrante del Frente Obrero, pues los extranjeros, representando en aquel momento el 12% de la población cometieron el 39% de las agresiones sexuales con penetración, esto es 4,7 veces más que los españoles. En cuanto a las agresiones sexuales la cifra es similar, ya que los extranjeros cometieron un 37% de las mismas, lo que proporcionalmente supone que cometen este delito 4,4 veces más que los españoles.

Para finalizar el debate se abrió un turno de preguntas, momento en que Cantera y Carmen volvieron a enzarzarse en el debate sobre el futuro del feminismo. Por un lado, López declaró que «el feminismo no representa a la mujer trabajadora, pero sí a las grandes empresas y al sistema», finalizando con el deseo de que el «movimiento feminista desaparezca y el país se centre en los problemas verdaderamente importantes».