April Hutchinson ha sufrido el peso de la corrección política. Un museo de la ciudad canadiense de London ha eliminado su figura de la exposición Conoce a tus Vecinos sobre la resiliencia. El motivo es la defensa de Hutchinson de su categoría, donde no quiere competir contra hombres.
La exposición fue inaugurada en el mes de octubre. La atleta no solo era reflejada por sus triunfos a nivel deportivo, sino también por su lucha contra la adicción al alcohol. Todo transcurría con normalidad, pero el 10 de noviembre todo se torció. El director de la exposición notificaba a Hutchinson su expulsión de la exposición, debido a su lucha por un deporte igualitario, alegando que había incurrido en una discriminación contra los Derechos Humanos: «Malgenerizar a alguien intencionadamente es una forma de discriminación».
«No me voy a mentir a mí misma»
Una vez recibida la comunicación por parte de los organizadores, la subcampeona del mundo ha expresado su tristeza sobre la injusta decisión. Hutchinson, lejos de cambiar de opinión y ceder, se ha reafirmado en sus declaraciones: «Básicamente, el museo está diciendo a las mujeres que no le importamos. Yo defiendo la verdad y digo lo que piensa el 99% de la sociedad. No me voy a mentir a mí misma. No voy a jugar a las adivinanzas y no voy a ceder ante ideas absurdas».
Por si fuera poco, la Unión Canadiense de Powerlifting no se ha quedado atrás y ha tomado cartas en el asunto. April Hutchinson ha sido sancionada y no podrá volver a la competición hasta dentro de un tiempo. Con su sanción y una posible inhabilitación, los hombres hormonados tendrán la posibilidad de luchar en superioridad física sin ningún tipo de oposición. Y es que la razón ha quedado desterrada de los organismos deportivos.
La sanción de Hutchinson es un nuevo capítulo en este libro impuesto, donde las mujeres han pasado de competir en igualdad de condiciones a tener que luchar contra hombres que doblan todos los registros y abusan de su poder físico.
