Ya se conoce la sanción de Cheikh Sarr. La RFEF ha promulgado un severo correctivo con dos partidos de sanción y la pérdida del encuentro ante el Sestao River. El guardameta no entiende la decisión del Comité y nombra a Vinicius en sus declaraciones: “Si todos los jugadores de color fuésemos como Vinicius, el racismo se acabaría”.

El guardameta del Rayo Majadahonda, harto de los insultos proferidos hacia su persona, se revolvió contra el aficionado que había realizado las descalificaciones. Sin quedarle un ápice de paciencia en su cuerpo, Sarr saltó a la grada para pedir explicaciones y agarró de la bufanda al aficionado. El senegalés fue expulsado por el colegiado, seguido por sus compañeros, quienes también abandonaron el terreno de juego.

El colegiado reflejó el incidente en el acta, sin mencionar los insultos de carácter racista, y Cheikh se perderá los dos próximos encuentros. Por su parte, el Sestao River, equipo rival en el encuentro, tendrá que pagar una sanción económica de 6.000 euros. Además, no podrá contar con su público durante las dos próximas jornadas. Para el capitán del Rayo Majadahonda, Jorge Casado, es una sanción irrisoria.

Netflix no vendrá

La empresa norteamericana ha presentado el documental de Vinicius en sus redes sociales. En un atisbo de monetización de la vida del brasileño, los medios de comunicación se inundaron de la situación. Tal fue la repercusión, que desde Brasil se tachó a España como un país racista. Sin embargo, Netflix no ha contactado con Sarr para realizar un documental, ni para expresar su descontento con la sanción al senegalés. 

Es cierto, que el cancerbero juega en la Tercera División del fútbol español, pero el reflejo es el mismo. El cinismo marca la situación y las diferencias entre los deportistas gobiernan las decisiones. Sarr deberá cumplir la sanción y no podrá ayudar a su equipo, mientras los implicados continuarán con sus vidas, ya que a Cheikh no le espera Netflix ni ninguna otra plataforma oportunista para realizar un documental.